¿Por qué tenéis miedo?, ¿aún no tenéis fe?
En un hecho sin precedentes el Papa Francisco elevó la bendición “Urbi et Orbi” de forma extraordinaria en una plaza de San Pedro impactantemente vacía, pues esto solo se lleva a cabo en Navidad y Pascua.
El Sumo Pontífice pidió por la salud de la humanidad, los médicos, enfermeros y enfermeras, personal de seguridad y abastecimiento de alimentos, entre tantas otras personas que arriesgan su vida a diario ante la inminente pandemia que hoy azota varios países del mundo.
“El comienzo de la fe es saber que necesitamos la salvación, no somos autosuficientes. Solos nos hundimos, necesitamos al Señor como los antiguos marineros necesitaban las estrellas”
Millones de fieles se conectaron con esta importante bendición a través de las plataformas digitales y recibieron la indulgencia plenaria, que es el perdón de los pecados, en un momento de casi confinamiento mundial. La transmisión finalizó con la petición a todas las personas de mantenerse en oración constante durante estos días y cumplir con las medidas necesarias para no contagiarse ni contagiar a los demás del nuevo coronavirus covid 19.
“Señor, bendice al mundo. Da salud a los cuerpos y consuelo a los corazones. Tenemos miedo, pero Tú Señor, no nos abandones”
Aquí te compartimos algunas de las frases más destacadas durante la homilía del Santo Padre:
“Hemos pretendido mantenernos sanos en un mundo enfermo”.
“Debemos abandonar por un momento nuestro afán de omnipresencia e imposición”.
“Nos encontramos todos, juntos en la misma barca, cada uno de nosotros importa (…) nos hemos dado cuenta que no podemos ir cada uno por su lado”.
“La tempestad nos muestra lo muy atrás que habíamos dejado aquello que era esencial para la vida (…) con la tempestad se cayó aquel maquillaje de nuestra vanidad”.
“Abrazar al Señor para abrazar la esperanza (…) tenemos un ancla, tenemos un timón, tenemos una esperanza”.
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